Muchas organizaciones sin fines de lucro enfrentan hoy el desafío de tener que incorporar nuevas tecnologías y recopilar y gestionar datos de manera eficiente para comunicar con éxito su impacto a las partes interesadas. Para hacer el desafío aún más abrumador, la tecnología está en constante evolución y, a menudo, tiene diferentes tasas de penetración y uso entre las partes interesadas que trabajan con la organización sin fines de lucro.